1. Ten en cuenta la orientación de las ventanas
Antes de elegir el material de tus cortinas, deberás tener en cuenta dónde vas a colocarlas. La orientación de la ventana es un punto a tener en cuenta; dependiendo de ésta y de la cantidad de luz que suela llegar a esta zona, deberás optar por unas cortinas más transparentes (para zonas poco iluminadas) u opacas (para estancias más luminosas).
2. Elige el estilo
Lo segundo que deberás hacer es elegir el tipo de cortina que quieres; para ello, deberás prestar atención al estilo de tu hogar. A continuación te mencionamos algunos de los estilos más comunes:
- Cortinas venecianas: Son aquellas que están compuestas por finas láminas orientables según la luz en cada momento del día. Le dan un aire moderno a la estancia.
- Cortinas japonesas: Son láminas o papeles deslizables de forma lisa y rectangular. Son la opción ideal sobre todo para cubrir grandes ventanales.
- Cortinas de tela tupida: Este tipo de cortinas son ideales para mantener el descanso sin luces durante cualquier hora del día. Suelen ser muy comunes en hoteles o casas grandes.
- Estores: Son la mejor opción para hogares pequeños y sencillos, porque no ocupan espacio y no sobrecargan el ambiente, añadiendo un aire moderno.
3. Calcula el largo exacto
Normalmente se suele calcular un largo que añada 15 centímetros a la largura total de la ventana. De todas formas, esto puede variar según los gustos de cada uno, y es que, si prefieres que los bajos de las cortinas caigan hasta el suelo y se arrastren, puedes optar por añadir unos 10 centímetros a esta medida.
Si quieres que esta caída se vea cuidada y elegante deberás elegir un tipo de tela adecuado. Para ello, te recomendamos que elijas telas sólidas, gruesas y con peso.
4. Aprende a camuflar y resaltar
No todos los espacios del hogar son iguales, y tampoco lo son las ventanas ni sus vistas. Debes tener en cuenta todo lo que envuelve a tu ventanal; si detrás hay un maravilloso paisaje al que quieras darle protagonismo, deberás optar por estilos de cortina más atrevidos y coloridos que llamen la atención de los visitantes.
Si, por lo contrario, la ventana que vas a decorar está en un espacio más triste de la casa o prefieres camuflarla y darle más relevancia a otros elementos de decoración, deberás optar por estilos de cortina más sencillos y clásicos. Una buena opción serían los estores de colores claros que iluminen la habitación.
5. Decora las cortinas y dales un toque personal
Una vez elegido el estilo de cortina que va mejor con tu salón, solo te queda añadirle los últimos detalles. Elige abrazaderas, borlas, colgantes o arrastres que ayuden a distinguir tus cortinas y hacerlas especiales para tu estancia.
Estos detalles pueden ayudarte a que las cortinas combinen con la decoración de la habitación; para ello, haz uso de colores estratégicos o estilos (madera, metal, flores…) que aporten coherencia a la decoración, sin sobrecargarla.